Ricard Borras: “Siempre tienes algo en común con aquello que interpretas”

Que la vida tiene sus variaciones, es cierto. Si además, le sumamos que estas variaciones pueden ser totalmente enigmáticas sin saber hacia que rumbo nos van a llevar, tenemos la obra de teatro “Variacions Enigmatiques” que hace dos temporadas vio la luz en la Sala Villarroel de Barcelona. En esa ocasión fueron Nacho Fresneda y Ricard Borras los que le dieron vida a los personajes de la obra de teatro.
Debido al éxito que tubo la obra de teatro en su día, “Variacions Enigmatiques” volvió a la misma sala desde el pasado 26 de Octubre hasta el 28 de Octubre para permitir al publico que no tubo la ocasión de ver la obra o que quiso repetir la experiencia, pasando unos minutos de intriga y angustia de una historia con un sorprendente desenlace.
Después del éxito que cosechasteis en la sala Villarroel de Barcelona, habéis vuelto a interpretar la obra “Variacions Enigmatiques”…
La Dirección de la Villarroel, juntamente con Focus, decidió hacernos un pequeño hueco en la apretada cartelera para que las personas que no tuvieron en su día la oportunidad de ver la obra de teatro, o las personas que querían volver a verla pudieran disfrutar de este espectáculo.
Misma obra, misma sala, pero diferente compañero…
En este caso Nacho Fresneda no se ha podido incorporar a la obra por problemas de agenda, por lo que me acompaña Miquel Torrens que sabe estar a la altura de la situación y hace que me sienta muy cómodo en el escenario.
¿Qué son “Variacions Enigmatiques”?
Como bien dice el titulo de la obra de teatro, son variaciones con un enigma detrás. Algo que todos escondemos. Todos guardamos un secreto escondido bajo llave en el alma. En este caso, mi personaje es entrevistado por Erik, un periodista de provincias con el que guarda mas cosas en común de las que piensan.
¿Una mujer?
A ellos, les une una mujer, pues con la excusa de la entrevista, finalmente terminan hablando de un hecho de sus vidas que es más importante de lo que al principio se podían imaginar y que llevara toda la acción a lo largo de la obra.
¿Similitudes entre tu y tu personaje?
Siempre tienes algo en común con aquello que interpretas, pues tienes que hacer que el personaje sea lo más tuyo posible y terminas dándole un toque de tu personalidad o de tu manera de ser. En este caso, creo que Abel Znorko tiene un carácter demasiado agrio para mí y no encajamos mucho el uno con el otro en la manera de pensar.
¿Se puede ser contrario a un personaje interpretado por uno mismo?
¡Por supuesto! Y eso es lo más divertido de todo porque valoras todos los posibles puntos de vista que existen. Normalmente, uno siempre se queda con sus propias ideas, y esta muy bien, que tengas que interpretar un personaje que piensa de una manera contraria a la tuya para entender que en el mundo existen mas pensamientos que no solo el tuyo.
Dicen que nadie tiene la autentica verdad.
Y eso es cierto. Aun que una cosa la veas muy clara, nunca se te puede decir que tienes la razón absoluta, pues depende de cómo se enfoque una cosa u otra, se puede ver de una manera u otra.
Alguien me dijo una vez “En esta vida, nada es verdad ni es mentira… Todo depende del color del cristal con que se mira”
Te diría que eso es una gran verdad pero entonces entraríamos en una contradicción paradójica. En el caso de mi personaje, ve el mundo mal después de darse cuenta que se ha pasado la gran parte de su vida alejado del mundo sin poder hacer aquellas cosas que el quería y viviendo una historia que al final nunca ha existido, solo porque se ha querido centrar plenamente en su trabajo sin ver mas allá de sus narices.
Y cada vez, existen mas esas personas cerradas en si mismo…
Todos tenemos etapas en las que nos cerramos por problemas personales, trabajo u otras cosas que nos impiden ver que tenemos personas a nuestro lado y que no somos el único habitante de esta tierra.
¿Quizá para poder ser el único habitante Abel Znorko se encierra en esa isla?
Abel, crea en la isla su propio mundo donde no depende de nada ni de nadie y donde solo se necesita a si mismo para seguir viviendo.

Texto y Fotos: Eric Romaguera